RECONSIDERACION
DEL CULTIVO CONTINUO EN LA AMAZONIA
Philip M. Fearnside
Departamento de
Ecologia
Instituto Nacional
de Investigaciones
de la Amazonía ‑ INPA
C.P. 478
69.011 Manaus‑Amazonas
BRASIL
4 agosto 1990
18 Feb. 1993
RESUMEN
La Amazonía es vista frecuentemente como
una cornucopia en potencial, que podería permitir a las naciones sudamericanas
el abastecimento apesar del crescimiento poblacional contínuo y de
distribuciones altamente concentradas de recursos. En Yurimaguas, Perú, está siendo testada una serie
de recomendaciones para aumentar la productividad agrícola de esa zona
(Nicholaides et al. 1985). Esa
"tecnología Yurimaguas" envuelve cultivo contínuo, con el plantío
consecutivo de dos o más culturas por año, y requiere un programa elaborado
individualmente de aplicación de fertilizantes en los suelos ácidos y
deficientes de nutrientes. Mi análise
del programa indica que las evaluaciones prévias de su viabilidad a largo plazo
y lucratividad fueron superoptimistas.
Los gobiernos en la región no deberian contar con la tecnología de
Yurimaguas para una bonanza agrícola en la Amazonía.
INTRODUCCION
La "tecnología Yurimaguas"
(Nicholaides et al. 1983a,b, Sánchez et al. 1982, ver también
Sánchez 1977, Sánchez & Benites 1983, Valverde & Bandy 1982) se refiere
a el plantío de dos o tres cosechas por año como rotación contínua o de arroz
de sequero/maíz/soya o arroz de sequero/maní/soya (Sánchez et al.
1982). Una variación, llamada la
"tecnología Yurimaguas mejorada", tiene rotaciones de maíz/maní/maíz;
maní/arroz/soya; o soya/arroz/soya (Nicholaides et al. 1985). No todos los problemas que afectan la
tecnología Yurimaguas se aplica a los otros sistemas agrícolas sobre testes en
la estación de Yurimaguas.
La tecnología Yurimaguas fue desarrollada
por agrónomos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (North Carolina
State University‑NCSU) y del Instituto Nacional de Investigación y
Promoción Agrícola del Perú (INIPA) para demonstrar el cultivo contínuo en la
tierra firme de la Amazonía. Los idealizadores
del sistema (Sánchez et al. 1982: 825) declaran que "El sistema de
producción contínua es economicamente viable en una amplia gama de precios de
culturas y de fertilizantes, niveles de capital y composiciones de fuerza de
trabajo." Nicholaides et al.
(1985: 281) escriben: "Eses sistemas son tan viábles economicamente cuanto
son productivos agronomicamente."
El cultivo contínuo en la tierra firme es presentado como un medio
eficáz de reducir las tasas de deforestación en la Amazonía.
Mantenimiento de la Fertilidad del Suelo
El cultivo contínuo no puede sobrevivir en
la Amazonía se los sucesivos problemas agrícolas introducen costos que impiden
esa estratégia de ser competitiva con producciones de fuera y con otras
alternativas dentro de la Amazonía. Con
el descorrer del tiempo, el desgaste del suelo, por ejemplo, se torna cada vez
más dispendioso y difícil de corregir.
El costo de la reposición de todos los nutrientes removidos por las
culturas cosechadas o perdidos a través de la erosión, lixiviación y otros
procesos deben incluir no solamente la compra de fertilizantes y su transporte
hasta el local, más también el gasto de identificar, para cada campo (canuco),
los elementos que estan deficientes y en que cantidades, y la comunicación de estas
al agricultor para permitir una corrección antes que las cosechas sean
afectadas. Los macronutrientes
principales (nitrógeno, fósforo y potásio), juntamente con el calcáreo,
comprenden el grueso del gasto de compra y transporte. Sánchez et al. (1982: 825) declara que
las cantidades de fertilizantes necesárias para suplir eses elementos son
semejantes a aquellas usadas por los agricultores en el Sudeste de los Estados
Unidos. Aunque esto parece significar
que la agricultura pudiera ser tan lucrativa en la Amazonía cuanto en las
Carolinas, las grandes distáncias para transporte tornan el costo del
fertilizante mucho más alto y los precios conseguidos por las cosechas mucho
más bajos en la Amazonía. Las áreas sustanciales
de tierra cultivable abandonadas en el sur de los Estados Unidos reflejan la
fuerza del agotamiento del suelo mísmo bajo condiciones económicas que son más
favorábles que aquellas en la Amazonía para el uso intensivo de fertilizantes.
Aunque la corrección del agotamento de
micronutrientes requiere solamente una pequeña cantidad de fertilizantes, las
deficiéncias de micronutrientes acrecenta sustancialmente los costos y riesgos
del agricultor. Los nutrientes precisan
ser balanceados para evitar los sinergismos prejudiciales. En la tecnología Yurimaguas, las muestras de
suelo y de plantas son analizadas después de cada cosecha para calcularse la
mezcla adecuada de nutrientes para fertilización.1 Es necesária la información separada para
cada campo (canuco) para que el sistema funcione. Sánchez et al. (1982: 824) declaran
que "el momento del aparecimiento de las limitaciones de la fertilidad del
suelo y la intensidad de su expresión variaban entre los (tres) campos
(experimentales), lo mísmo estando cerca una de la otra, aparte de estar en la
misma unidad pedológica y teniendo la misma vegetación antes de la tumba."
Sería necesário una expansión asombrosa de
los servicios de laboratório y de extención en el caso de la tecnología
Yurimaguas ser ampliamente implantada.
En cuanto que eses servicios habían sido abastecidos gratuitamente (i.e.,
como subsídios) por la NCSU para los agricultores colaboradores con la estación
experimental de Yurimaguas, o los agricultores, o los pagadores de impuestos o
los consumidores en los países Amazonicos tiendrian que arcar con esos costos
en un sistema expandido.
El capital necesário para asegurar las
aplicaciones adecuadas de fertilizante es más que aquel que casi todos los
agricultores de la Amazonía poseen. No
solamente precisan que las doses requevidas sean compradas y aplicadas para
cada cultura, pero el agricultor precisa ser capaz de hacer esa gasto una
segunda vez en el caso de una aplicación perderse con las lluvias pesadas. Los temporales torrenciales que pueden aveces
despejar algunas centenas de milímetros de precipitación en un período de 24
horas ocurren cada cierto tiempo en la Amazonía. Esto pasó en Yurimaguas en 1975, llevando una
aplicacion de calcáreo y reduziendo las producciones (NCSU, Soil Science
Department 1975: 117, 127). En 1983 un
evento semejante eliminó nitrógeno recentemente aplicado. En ambos los casos la estación experimental
fue capable de obtener y reaplicar los insumos químicos (Weischet 1986).
Cuando fueran obtenidos los resultados de
Yurimaguas (Sánchez et al. 1985: 281, ver también Nicholaides et al.
1985), las parcelas experimentales (entonces con ocho años) necesitaban, fuera
de nitrogénio, fósforo y potásio, la reposicion de otros cinco nutrientes:
magnésio, cobre, zinc, bóro y molibdeno.
Tres años más tarde azufre y manganeso estaban también deficientes.2 El grupo de investigación reclamó de la
dificuldad de obtenerse la pureza de suelo adecuada en las muestras y precisión
suficiente en las análises de laboratório: con micronutrientes, una diferencia
de pocas partes por millón puede significar un gran impacto sobre las
producciones agrícolas. La dificultad de
obtención de tal precisión debería ser
mucho mayor para agricultores perjudicados por el aislamiento geográfico, poca
escolaridad y una ligación tenue con los laboratórios a través de una cadena de
agentes de extensión frecuentemente mal entrenados y poco motivados.
Los autores de Yurimaguas admitem: "En
el tratamiento completo, los fertilizantes y el calcáreo fueron adicionados de
acuerdo con las recomendaciones basadas en los análises de suelo. Durante el segundo o tercer año, sin embargo,
las producciones comenzaron a declinar rápidamente. Los análises de suelo identificaron dos
factores posibles...calcáreo e...magnésio" (Sánchez et al. 1982: 824). Se las cosechas pueden ser perjudicadas por
la equivocación en la evaluación de las necesidades de nutrientes en una
parcela experimental monitorada de cerca por un equipo de agrónomos
investigadores altamente calificados, esas declinaciónes serian bien más
frecuentes en los campos de los agricultores Amazonicos, especialmente los
agricultores de cultura itinerante identificados como los beneficiários visados
por el sistema.
Erosión
La erosión también impide el uso
generalizado de la tecnología Yurimaguas.
La estación experimental Yurimaguas es casi totalmente plana, pero son
aparentes las señales de erosión en Yurimaguas siempre que ocurre un leve
declive. Solamente una pequeña parte de
la Amazonía es plana en una escala de pocas decenas de metros. Sánchez et al. (1982: 822) indican que
50% de la región Amazonica es bien drenada y hay declives de menos de 8%, que
es el declive máximo que el grupo sugiere para el sistema. El levantamiento sobre el cual fue basado la
información (Cochrane & Sánchez 1982: 151) usó las imágenes del radar de
visión lateral (SLAR) del Proyecto RADAM (Brasil, Ministério das Minas e
Energia, Departamento Nacional de Produção Mineral, Projeto RADAMBRASIL 1973‑1982)
mapeadas en una escala de 1:1,000,000.
Cuando son examinadas localidades específicas que estan dentro de las
áreas de menos de 8% de declive, se descubre que en gran parte de la tierra hay
declives más acentuados. En una área de
23,600 hectareas en la carretera Transamazonica, monstrada por Cochrane &
Sánchez (1982: 149) como teniendo menos que 8% de declive, un mapa de 1,180
cuadras de 20 hectareas basado en mediciones en 225 localidades mostró que en
49.3% de la tierra hay declives de por lo menos 10% y algunos lugares hay
declives hasta 89% (Fearnside 1984, 1986).
De acuerdo con Sánchez et al. (1982:
822) "Solamente cerca de seis por ciento de la Amazonía hay suelos con
limitaciones importantes para la agricultura.
De cualquer manera ellos representan un total de 32 millones de
hectareas. Estan clasificados como
principalmente Alfisols, Molisols, Vertisols y suelos aluviales bien drenados,
y donde ocurren la agricultura ha una buena chance de suceso." Alfisols y Vertisols, que estan entre los
suelos más fertiles, normalmente ocoren en terrenos más inclinados que los
tipos de suelos menos fértiles (Falesi 1972: 115, 126; Fearnside 1984). Para seleccionar locales para cultivo
contínuo en la tierra firme de la Amazonía se tendria que ser hacer una
elección entre la fertilidad del suelo y la topografia. En el Brasil ha habido una tendencia para
resolver ese tipo de elección despreziandose las restricciones a largo plazo de
la topografia desfavoráble afín de explotar los suelos de fertilidad más
alta. La elección de Alfisols
accidentados para instalar la área de producción de caña‑de‑azúcar
de la carretera Transamazónica (Smith 1981, 1982: 77) y las plantaciones de Gmelina
en Jari (Fearnside & Rankin 1985) ilustran esa tendéncia. La mísma tentación puede llevar al uso de la
tecnología Yurimaguas en lugares demasiado accidentados.
Plagas, Malezas y Enfermidades en las
Culturas
La cantidad y severidad de los organismos
de plagas y infermedades generalmente aumentan enormemente a medida en que se
expande la área cultivada.3
El uso de pesticidas para combatir tales problemas aumentan los
costos. Además, los insectos tipicamente
desarrollan resisténcia a los pesticidas, llevando a la escalada de las dosis y
de los costos.4 Dosis pesadas
de pesticida yá estan siendo aplicadas en Yurimaguas. La agricultura tropical generalmente es
asolada por poblaciones de insectos más altas que en los lugares templados
porque no ha un invierno que reduzca las poblaciones de insectos (Janzen 1970,
1973).
Las poblaciones de malezas yá son un
problema grande. Algunas malezas, tales
como la gramínea Rottboelia exaltada en campos de arroz de sequero, no
habian sido controladas con aplicación de herbicida.5 Mano‑de‑obra intensiva es usada
para controlar esa maleza en Yurimaguas, de otra forma ella toma los arrozales
y reduz seriamente las producciónes. Los
herbicidas, como todos los químicos agrícolas requeridos por el sistema, deben
ser disponíbles en los momentos críticos.
El herbicida preferido en Yurimaguas para malezas de arroz (fuera de Rottboelia)
es metolachlor (nome comercial: Dual), el cual no había estado disponible
comercialmente en el Perú por por lo menos cuatro meses en junio 1985. En cuanto en la estación experimental hay un
estoque adecuado de úse y de los otros productos químicos, las disponibilidades
irregulares de mercado de los insumos sería un sério impedimento para la
mayoría de los agricultores de la Amazonía.
Problemas Económicos
Los resultados preliminares en Yurimaguas
son indicadores pobres del desempeño del sistema sobre circunstancias más representativas. Fuera de subsidiar la extensión y los
análises de suelo, NCSU y el gobierno peruano fináncian los costos reales de
várias maneras indirectas. Cincuenta por
ciento de los costos de transporte para fertilizante es abastecido por el
gobierno peruano, bajando la tasa Lima‑Yurimaguas para US$1.20/kg. Un acuerdo especial entre la estación
experimental y la Fuerza Aérea Peruana abastece transporte grátis para muchas
cosas más leves y para cosas necesárias cuando las carreteras estan intransitíbles
durante los meses más lluviosos. El
transporte de materiales de la costa para Yurimaguas y viceversa son también
subsidiados por el gobierno a través de soportes de precios. Los fertilizantes disponíbles de revendedores
comerciales en la ciudad de Yurimaguas son vendidos esencialmente a el mísmo
precio que en Lima, así mísmo los fertilizantes de fosfatos, potásio y
nitrógeno que vienen del litoral.
Calcáreo, felizmente, está disponíble en las yacidas a lo largo del alto
río Huallaga, del cual el río Yurimaguas es afluente. El gobierno compra productos tales como arroz
a los mismos precios fijos sean en localidades en la Amazonía o en áreas de
arroz bajo riego a lo largo de la parte norte del litoral del Pacífico del Perú
con carreteras asfaltadas para los mercados de consumo más importantes. Por lo tanto, los costos del transporte del
arroz de Yurimaguas para el mercado estan siendo efectivamente pagados por los
consumidores urbanos, pagadores de impuestos y acreedores internacionales del
Perú. El costo de abastecer esos
subsídios para una cantidad mayor de agricultores si la tecnología Yurimaguas
fuese expandida en la Amazonía sería prohibitivo para cualquiera de los
gobiernos de los paises Amazónicos presionados financieramente.
Los agricultores colaboradores en
Yurimaguas recibieron muchos insumos gratuitos de la estación experimental,
inclusive semillas, fertilizantes, calcáreo, pesticidas y herbicidas. Además, los aproximadamente 25% de los
agricultores participantes que viven al largo de la carretera cerca de la
estación experimental recibieron un importante subsídio en la forma de máquinas
agrícolas de la estación. Los
agricultores pagan un alquiler por el uso de las máquinas, pero un equipamento
alquilado sería mucho más dispendioso sin la estación. Los agricultores precisarian asumir los
costos de los servicios de débito del capital necesário para comprar los
tractores y otros equipamentos usados solamente durante una pequeña parte del
año agrícola.
Los agricultores tendrían también que
mantener el equipamento, una actividad extremamente dispendiosa en la
Amazonía. No solamente las máquinas se
deterioran mucho más rápidamente que en zonas templadas, como repuestos y
servicios de mecánicos buenos son obtenidos con mucho menos rapidez. La estación experimental mantienen su
equipamento con ayuda de su próprio estoque bien surtido de repuestos de
maquinaria. Muy pocos agricultores
Amazónicos tienen o un estoque de repuestos o el dinero listo para obtenerlos
rapidamente cuando son necesários. Los
agricultores colaboradores son privilegiados de manera única por tener la
estación experimental de Yurimaguas garantizando que las máquinas agrícolas
están disponíbles e funcionando en los momentos críticos del año.
Los agricultores colaboradores que viven en
localidades demasiado aisladas para tener acceso a los tractores habían sido
subsidiados más directamente. Cavar y
revirar el suelo usando herramientas manuales es una tarea particularmente
onerosa porque el suelo se torna progresivamente más compactado sobre el
cultivo contínuo. La cantidad de mano‑de‑obra
necesária se torna prohibitiva en la ausencia de tractores, y NCSU pagó
trabajadores de fuera para ir a las propriedades más remotas y reviraron el
suelo de los agricultores colaboradores.
No es probáble que la tecnología Yurimaguas se difunda el trabajo de
revirar el suelo manualmente seía demasiado pesado para los agricultores
colaboradores hacerlo ellos mísmos y demasiado costoso para justificar el
pagamento para que otros lo hagan.
Los subsídios son solamente una razón para
que la interpretación que los autores de Yurimaguas dan a sus resultados sea
probablemente super optimísta. Los
agricultores que participan en los testes de Yurimaguas no son típicos de la
poblacion rural de la Amazonía.
Nicholaides et al. (1984) no dejan ninguna duda de que esos
agricultores modelo, descritos como "respetados líderes comunitários"
(Nicholaides et al. 1985) son entre los mejores en la área de
Yurimaguas. Ciertamente los agricultores
que se presentan para colaborar con la estación experimental son un conjunto
seleccionado que tiene más dinero, iniciativa y contacto con la sociedad urbana
que "los agricultores de cultura itinerante" indicados por Sánchez et
al. (1982: 827) como la poblacion visada por la tecnología Yurimaguas.
La parte de la extension agrícola del
programa también no es típica de las condiciones Amazónicas. Entrenaron un equipo local de agentes de
extensión, que aún no fue encargado de la tarea de servir como intermediários
entre la estación y los agricultores colaboradores. Los mismos conceptos fundamentales como las
diferencias entre mediciones lineares y cuadradas no son facilmente
comprendidas por los agentes de extensión local. El jefe del sector de extensión de la
estación retiene, portanto, como su responsabilidad personal la comunicación
con los agricultores colaboradores.
Solamente una cantidad pequeña de agricultores permite que una persona
de alta calificación los aconseje directamente.
Los resultados presentados en 1982 fueran
super optimistas porque el programa de los agricultores colaboradores estaba en
uso solamente hasta tres años (Sánchez et al. 1982: 825) y estaban
disponíbles solamente datos de dos años de producción. Mísmo con métodos tradicionales, las cosechas
en los campos (canucos) de agricultores tropicales normalmente son altas en los
primeros dos años después de la tumba, solamente después declina rápidamente
(Nye & Greenland 1960). Los
resultados iniciales apresentados para los agricultores colaboradores son
portanto un indicador pobre de sustentabilidad a largo plazo. La fertilización pesada, naturalmente,
permitió producciones mucho más altas y más cosechas por año que hebría sido
posible de otra forma en los dos primeros años.
La alegación de que "los primeros ocho agricultores totalizaron una
média de tres toneladas de arroz por hectárea, 4.5 toneladas de maíz, 2.6
toneladas de soya y 1.9 toneladas de maní, semejantes a las cosechas obtenidas
en la estación" (Sánchez et al. 1982: 825) no demuestra que las
altas cosechas serían mantenidas en las parcelas de los agricultores
colaboradores durante el período de nueve años en que las parcelas de la
estación experimental habian sido mantenidas hasta aquel momento, mucho menos a
largo plazo.
La história reciente del programa es la
mayor evidencia de que la "validación de la tecnología en los campos de
los agricultores" (Sánchez et al. 1982: 825) fue prematura en
declarar un suceso comercial. En 1982
los investigadores de Yurimaguas fueron capazes de declarar que "los
testes se habian expandido y los agricultores fueron atraídos por el prospecto
de aumentar sus cosechas" (Sánchez et al. 1982: 825). El cuadro cambió marcantemente desde
entonces. En 1985, de acuerdo con
investigadores de la estación experimental, ningún agricultor en la área de
Yurimaguas estaba empleando la tecnología Yurimaguas de cultivo contínuo de
altos insumos en una base comercial. Así
mísmo los agricultores del programa especial, con los insumos dados o
subsidiados por la NCSU, habian cambiando para opciones de insumos más bajos
introduzidas sobre el programa. Los
cálculos de los investigadores de Yurimaguas de que el sistema sería altamente
lucrativo usandose los precios de insumos y de los productos que prevalecen en
Yurimaguas (i.e., sin subsídios directos, pero aún incluyendo los
indirectos a través de soporte de precios, extensión gratuita, etc.) es
contradictado por esa falta de respuesta por parte de los agricultores de la
área.
Limites para la Tecnologia
La expansión en grande escala de la
tecnología Yurimaguas probablemente encontraró sus limites. Uno de ellos es la diferencia inherente en la
eficiencia productiva entre arroz de seceiro y arroz bajo riego. Las plantaciones de arroz bajo riego en las
planícies litoraneas de baja altitud del Perú, por ejemplo, aparentemente
pueden producir ese cereal más barato que la agricultura de tierra firme en la
Amazonía. Otro limite para la
agricultura de altos insumos es la disponiblidad de rocha de fósfato. En la Amazonía virtualmente no hay rochas de
fosfato (Lima 1976, Fenster & León 1979).
Los mayores depósitos de fósfato del Brasil estan en el centro‑sur
del país en el Estado de Minas Gerais, y los del Perú estan en el Estado de
Piura en la costa del Pacífico. En una
escala global, la mayoría de los fósfatos del mundo estan localizados en la °frica (Sheldon 1982). Los yacimientos de fósfato de la tierra son
finitos y el uso ha aumentado exponencialmente desde el fin de la II Guerra
Mundial (Smith et al. 1972, Estados Unidos, Council on Environmental
Quality & Department of State 1980).
A la medida en que las reservas de fósfato disminuyen en los paises de
la Amazonía y en el mundo, se espera que el precio de ese insumo aumente dramaticamente,
alterando el equilíbrio de la balanza económica aún más lejos de los sistemas
de altos insumos como el de la tecnología Yurimaguas.
Implicaciones para Políticas
La tecnología Yurimaguas fue presentada
como un médio prático de combatir la deforestación. Los idealizadores del sistema dieron a
entender que las altas tasas de deforestación en la Amazonía son causadas por
agricultores de cultura itinerante derribando la floresta a fin de cultivar
alimento para sus necesidades de subsistencia: "Nosotros creemos que la
tecnología de cultura contínua puede tener un impacto ecológico positivo desde
que sea practicada apropriadamente, porque para cada hectárea que es tumbada y
colocada sobre esa producción, se puede salvar muchos hectáreas de floresta del
machado del agricultor de cultura itinerante en su busca para cultivar la mísma
cantidad de alimento. Las personas no
cortan las florestas húmedas tropicales porque ellos gustan de hacer esto, pero
porque ellos necesitan del alimento o de la fibra (Sánchez et al., 1982:
827, ver también Nicholaides et al. 1985: 284).
Esa visión del problema de la deforestación
está incorrecta. Especialmente en el
Brasil, las grandes operaciones de ganadería son responsábles por la mayor
deforestación (Fearnside 1983). Así
mísmo en las partes de la Amazonía donde los pequeños agricultores son de una
importáncia relativa mayor, los agricultores no sirven en el molde de los
agricultores de subsistencia tradicionales que limitan las áreas que cultivan
una vez que la producción satisfaga sus necesidades nutritivas y la de sus
familiares, más una margen para protejerlo contra la carencia en años de
escases. Los colonos brasileros en los
proyectos de colonizacion del gobierno, por ejemplo, tienen demandas
virtualmente insaciábles por bienes: las áreas tumbadas y plantadas son
limitadas no por ambiciones humildes pero por la cantidad de mano‑de‑obra
y capital disponible para que los agricultores expandan sus actividades
agrícolas (Fearnside 1982). El aumento
de las producciones tendría poco efecto negativo sobre las tasas de
deforestación. Los lucros de la
agricultura intensiva sería probablemente investido en deforestar rápidamente
para usos de tierra extensivas tales como pastos de ganado.
Ese escenario ha sido frecuentemente la
respuesta de los favorecidos por otro sistema de cultivo promovido como antídoto para la
deforestación: el cacao. En Rondônia los
plantadores de cacao que tengan dinero en la mano después de una buena cosecha
de cacao frecuentemente invierten esos lucros en ganado, una estratégia comprensible
para asegurarse contra las bajas en el precio del cacao o el aumento de las
perdidas para las infermedades por hongos.
De la misma forma, si los agricultores juzgasen la tecnología Yurimaguas
lucrativa, los lucros poderían ser mucho bien invertidos en deforestación para
pastizales. Esto no quiere decir que se
debería conservar los agricultores pobres para evitar la deforestación. Considerandose los pros y los contras de la
tecnología Yurimaguas, sin embargo, es posible que el impacto sobre la deforestación
seia más un contra que un pro. Es
esencial una comprención correcta del proceso del deforestación tanto para la
formulación de políticas eficientes para disminuir la tumba cuanto para el
desarrollo de usos de la tierra sostenibles.
La ilusión de que nuevas tecnologías nunca
estan lejos de ser descubiertas para transformar la Amazonía en una cesta
agrícola es inerentemente atractiva para los planificadores gobernamentales,
que en el pasado frecuentemente han promovido la región como un El Dorado que
irá algún día resolver problemas nacionales de todo tipo. El mito del El Dorado disminuye el estímulo
para encuentrarse soluciones para tales problemas como la rápida expansión de
pastizales en la Amazonía hoy y la concentración de la pose de la tierra y
crescimiento poblacional en las áreas no‑Amazónicas de las cuales está
siendo expulsada una onda cresciente de imigrantes.
La tecnología Yurimaguas apunta un dilema
persistente en la busca de médios de mejorar los sistemas agrícolas de la
Amazonía. Los esfuerzos de investigación
y extensión para mejorar la tecnología agrícola son vitalmente importantes para
el futuro de la área. Al mismo tiempo,
su desarrollo no debe ser apresentado como una manera de alimentar falsas
esperanzas de una bonanza agrícola en la Amazonía capáz de liberar a los que
hacen políticas nacionales de encarar los asuntos politicamente más arriesgados
de crescimiento poblacional y concentración de recursos.6
Notas
1.) Analises
de suelo y ajustes en la dosis de fertilizantes después de cada cosecha en las
"validación de la tecnología en los campos de los agricultores"
descrita por Sánchez et al. (1982) sugieren fuertemente que esa
frecuencia de muestreo está integrado en la aplicacion comercial de la
tecnología Yurimaguas. Fue relatado en
otras partes de la Amazonía peruana un sistema comercial con solamente una
muestra por año para cada 5‑10 hectáreas como bien favorable hasta ahora
(J.H. Villachica, comunicación personal, 1985, INIPA, Iquitos). La reducción de la tasa de muestreo es un
paso lógico para la reducción de costos, pero probablemente resultaria en
producciones más bajas que las relatadas para la tecnología Yurimaguas.
2.) D.E.
Bandy, comunicación personal, 1985, NCSU/INIPA, Lima.
3.) Ese
patrón concuerda con las espectativas teóricas de MacArthur & Wilson
(1967); para un ejemplo con caña‑de‑azúcar ver Strong et al.
(1977).
4.) Para un
ejemplo de la costa del Perú ver Barducci (1972).
5.) J.M.
Pleasant, comunicación personal, 1985, NCSU/INIPA, Yurimaguas.
6.) Recomendase
la lectura de la troca de cartas publicadas en la revista BioScience
37(9): 638-640; 38(8): 525-527 con respecto a la tecnología Yurimaguas
(Fearnside, 1988).
AGRADECIMIENTOS
Agradezco al grupo de la estación de
Yurimaguas por su paciencia con mis preguntas, y G. Budowski, R. Buschbacker,
J.G. Gunn, C. Jordan, C.A. Palm, J.M. Rankin, J.M. Robinson, A.B Rylands y J.H.
Villachica por sus comentários, y a G.M. de la Peña por la revisión del
español. Agradezco al American Institute
of Biological Sciences por la permisión de publicar esta traducción (Fearnside
1987).
REFERENCIAS
Barducci, T.B. 1972. Ecological consequences of pesticides used for the control of cotton insects in Cañeta Valley, Perú. p. 423‑438 in M.T. Farver & J.P. Milton (eds.) The Careless Technology: Ecology and International Development. Natural History Press, Garden City, New York, EE.UU. 1030 p.
Brasil,
Ministério das Minas e Energia, Departamento Nacional de Produção Mineral
(DNPM), Projeto RADAMBRASIL. 1973‑1982.
Levantamento de Recursos Naturais, Vols. 1‑23. DNPM, Rio de
Janeiro, Brasil.
Cochrane, T.T. & P.A. Sánchez. 1982. Land resources, soils and their management in the Amazon Region: A state of knowledge report. p. 137‑209 in S.B. Hecht (ed.) Amazonia: Agriculture and Land Use Research. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Cali, Colombia. 428 p.
Estados Unidos, Council on Environmental Quality & Department of State. 1980. The Global 2000 Report to the President. Pergamon Press, New York, EE.UU. 3 Vols.
Falesi, I.C.
1972. Solos da Rodovia Transamazônica.
Boletim Técnico No. 55. Instituto de Pesquisas Agropecuárias do Norte (IPEAN),
Belém, Brasil. 196 p.
Fearnside, P.M. 1982. Alocação do uso da terra dos colonos da rodovia Transamazônica e sua relação a capacidade de suporte humano. Acta Amazonica 12(3): 549‑578.
Fearnside, P.M. 1983. Land‑use trends in the Brazilian Amazon Region as factors in accelerating deforestation. Environmental Conservation 10(2): 141‑148.
Fearnside, P.M. 1984. Initial soil quality conditions on the Transamazon Highway of Brazil and their simulation in models for estimating human carrying capacity. Tropical Ecology 25(1): 1‑21.
Fearnside, P.M. & J.M. Rankin. 1985. Jari revisited: Changes and the outlook for sustainability in Amazonia's largest silvicultural estate. Interciencia 10(3): 121‑129.
Fearnside, P.M. 1986. Human Carrying Capacity of the Brazilian Rainforest. Columbia University Press, New York, EE.UU. 293 p.
Fearnside, P.M. 1987. Rethinking continuous cultivation in Amazonia. BioScience 37(3): 209‑211.
Fearnside, P.M. 1988. Yurimaguas reply. BioScience 38(8): 525-527.
Fenster, W.E. & L.A. León. 1979. Management of phosphorus fertilization in
establishing and maintaining improved pastures on acid, infertile soils of
Tropical America. p. 100‑122 in P.A. Sánchez & L.E. Tergas (eds.) Pasture
Production on Acid Soils of the Tropics: Proceedings of a Seminar held at CIAT,
Cali, Colombia 17‑21 April 1978. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Cali, Colombia. 488
p.
Janzen, D.H. 1970. The unexploited tropics. Ecological Society America Bulletin 51: 4‑7.
Janzen, D.H. 1973.
Tropical agroecosystems: Habitats misunderstood by the temperate zones,
mismanaged by the tropics. Science 182: 1212‑1219.
Lima, J.M.G.
de 1976. Perfil Analítico dos
Fertilizantes Fosfatados. Ministério das Minas e Energia, Departamento
Nacional de Produção Mineral (DNPM) Boletim No. 39, DNPM, Brasília, Brasil.
MacArthur, R.H. & E.O. Wilson. 1967. The Theory of Island Biogeography. Monographs in Population Biology 1. Princeton University Press, Princeton, New Jersey, EE.UU. 203 p.
Nicholaides III., J.J., D.E. Bandy, P.A. Sánchez, J.R. Benites, J.H. Villachica, A.J. Coutu & C.S. Valverde. 1985. Agricultural alternatives for the Amazon Basin. BioScience 35(5): 279‑285.
Nicholaides III., J.J., D.E. Bandy, P.A. Sánchez, J.H. Villachica, A.J. Coutu & C. Valverde S. 1984. Continuous cropping potential in the Upper Amazon Basin. p. 337‑365 in M. Schmink & C.S. Wood (eds.) Frontier Expansion in Amazonia. University Presses of Florida, Gainesville, Florida, EE.UU. 502 p.
Nicholaides III, J.J., W. Couto & M.K. Wade (eds.) 1983a. Agronomic‑Economic Research on Soils of the Tropics: 1980‑1981 Technical Report. Soil Science Department, North Carolina State University, Raleigh, North Carolina, EE.UU.
Nicholaides III, J.J., P.A. Sánchez, D.E. Bandy, J.H. Villachica, A.J. Coutu & C.S. Valverde. 1983b. Crop production systems in the Amazon Basin. p. l0l‑153 in E.F. Moran (ed.) The Dilemma of Amazonian Development. Westview Press, Boulder, Colorado, EE.UU. 347 p.
North Carolina State University (NCSU), Soil Science Department. 1975. Agronomic‑Economic Research on Tropical Soils: Annual Report for 1974. NCSU, Soil Science Department, Raleigh, North Carolina, EE.UU. 230 p.
Nye, P.H. & D.J. Greenland. 1960. The Soil under Shifting Cultivation. Technical Communication No. 51., Commonwealth Agricultural Bureaux, Harpenden, Inglatierra. 156 p.
Sánchez, P.A. 1977. Advances in the management of Oxisols and Ultisols in Tropical South America. p. 535‑566 in Proceedings of the International Seminar on Soil Environment and Fertility Management in Intensive Agriculture. The Society for the Science of Soil and Manure, Tokyo, Japón.
Sánchez, P.A., D.E. Bandy, J.H. Villachica & J.J. Nicholaides III. 1982. Amazon Basin soils: Management for continuous crop production. Science 216: 821‑827.
Sánchez, P.A. & J.R. Benites. 1983.
Opciones tecnologicas para el manejo racional de suelos en la Selva
Peruana. CIPA XVI‑ Estación Experimental de Yurimaguas, Programa de
Suelos Tropicales, Serie de Separatas No. 6, Yurimaguas, Perú.
Sheldon, R.P. 1982. Phosphate rock. Scientific American 246(6): 31‑37.
Smith, F., D. Fairbanks, R. Atlas, C.C. Delwiche, D. Gordon, W. Hazen, D. Hitchcock, D. Pramer, J. Skujins & M. Stuiver. 1972. Cycles of elements. p. 41‑89 in Man in the Living Environment. University of Wisconsin Press, Madison, Wisconsin, EE.UU.
Smith, N.J.H. 1981. Colonization lessons from a tropical forest. Science 214: 755‑761.
Smith, N.J.H. 1982. Rainforest Corridors: The Transamazon Colonization Scheme. University of California Press, Berkeley, California, EE.UU. 248 p.
Strong Jr., D.R., E.D. McCoy & J.R. Rey. 1977. Time and the number of herbivore species: The pests of sugarcane. Ecology 58: 167‑175.
Valverde S., C. & D.E. Bandy. 1982. Production of annual food crops in the Amazon. p. 243‑280 in S.B. Hecht (ed.) Amazonia: Agriculture and Land Use Research. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Cali, Colombia. 428 p.
Wieschet, W. 1986. Las
condiciones climáticas en Amazonia. Trabajo apresentado en el Simpósio sobre "Hombre e Naturaleza en la
Amazonia," 26‑28 mayo 1986, Blaubeuren, Rep. Fed. de Alemania.